Revista Conocer y Saber. Diciembre 1990, por Jorge Madrazzo
ENTRE SIMBOLOS Y HUELLAS
La aparicion de naves en la noche cordobesa fue registrada parias camaras del Grupo FUPEC. El recorrido hecho por las luces aparecidas sobre el Uritorco delineo
-segun ellos-, de manera casi perfecta, los simbolos Alfa y Omega (el principio y ci fin), el signo del “infinito’ y a palabra “Aum” que significa la resonancia mántrica OM, utilizada para las meditaciones. A la derecha, una clarisima huella de 90 x 115 metros, en el lugar en que se poso una nmensa nave durante el mes de enero cte 1986. Los investigadores del tenomeno OVNI aseguran que son claros mensajes.
e El 28 de setiembre pasado tanto la Facultad de Ciencias Exactas cordobesa como Comision de Energia Atomica en Embalse, intervinieron paro analizar un fenomeno neo surgido a la vera de la ruta 38, a la entrada de la estancia El Carrizal: el terreno hervia hasta 220 grados C en su superficie Estos “incendios inexplicables y las centellas o “Iucces es fantasmales” son estudiados por científicos en todo el globo: preocuparon ya a
Un show de luces enceguecedoras y concéntricas; un insólito carrousei de colores que se desdoblan y transforman al viajar por el espacio, zigzagueando en itinerarios caprichosos. Un núcleo brillante del que irradian destellos verdes, rojos, naranjas o amarillos y cuya visión sacude hasta el paroxismo a los pobladores de muchos parajes que, en general, gozan de una calma chicha. Por ejemplo, la localidad cordobesa de Capilla del Monte, distante unos 110 kilómetros de la ciudad de Córdoba y cerca de la cual se habría generado un “triángulo magnético” digno de aquel otro de Las Bermudas. Y junto a ello, un fenómeno ígneo aún inexplicado: pastos que aparecen enigmáticamente quemados formando dibujos ovoidales tan perfectos como regulares. en torno de los cuales tendría lugar una ristra de hechos inquietantes:
los incendios naturales no se atreven a desafiar esas manchas, el ganado no come las hierbas que allí crecen. Súmense a todo esto los datos, francamente evadidos de cualquier razón lógica, que aportan algunos otros testimonios. Sospechables, es claro, de ceder a la fantasía o la alucinación, pero corroborados así sea de modo parcial por gente no dada a la superchería.
Como eje de tanto misterio e hipótesis controvertidas, una mole pétrea. cuyo nombre concita desde tiempo atrás todos los voltajes polémicos: el Uritorco. al que muchos “fieles” rebautizaron ya el Cerro Sagrado. Pero, aunque sin alcanzar los contornos de la leyenda que hinca el diente de lo sobrenatural en las vecinda
a Erasmus Francisci de Nu remberg. ¡en el año 1680! La revista ‘Visión Cientifica”, en su N° 1, dio cuenta de una panoplia de casos de centellas, tanto esferoidales corno discos, elipsoides o varillas. Y se pregunta si muchos de tales globos luminosos no serán confundidos con OVNIS:
si no seran ellos, originados por ejemplo en los gases de los volcanes apagados de la serranía cordobesa, los que provean luces y quemaduras del suelo. Pero la revista detalla una serie de efectos ---gravitatorios, radiantes, electromagnéticos, químicos. etc.— que las centellas no tendrian y los OVNIS si. La tierra hirviente podna asimismo obedecer, dicen los expertos, a fuegos subterráneos mas o menos usuales en zonas de humus muy rico y sustancia orgánica. La discusion queda abierta
des de este cerro de 1.980 metros, donde inclusive se al¿aria la ciudad subterránea de Erks presuntamente poblada por “entidades cósmicas”, parecería que un fuerte enigma marca a toda esa zona: esto es, a “Los Paredones”, la Quebrada de la Luna, Los Terrones y sus cerros vecinos, Pajanillo y Colchaquí.
Precisamente, la mítica Erks
——comparable según sus creyentes a las legendarias Agharti Samballah, Papetee, Thule y la Ciudad de los Ce sares— podría ser detectada se dice) dentro del denominado Triángulo de Terrera, uno de cuyos vértices se asienta en el cerro Calaguala. en las cercanías de San Agus nn y los otros dos en la localidad de Serrezuela y en el Cerro Colorado. Es decir, al noroeste del Uritorco y en las cercanias de otro monte de las llamadas Sierras Chicas: el
Cerro Pajarillo. Así lo recoge el antropólogo cultura! y metafísico Guillermo A. Terrera en su libro -‘El Valle de ios Espíritus”. Allí se asegura que esta asombrosa metrópoiis subterránea de Erks. cuyas entradas nadie ha podido descubrir” y cuyo regente absoluto sería el sacerdote Kitiurna. “es poseedora de los tres espejos sagrados’ - Gracias a ellos, sus maestros pueden “contactarse con otras ciudades secretas, así como con ¡as naves cósmicas que también penetran en Erks, y con e! denominado Reino Supremc.. que se ubico en e! Cosmos Espejos metafísicos, verdade ros radiotelescopios de corta. mediana y larga distancia, que no serían el mayor interrogan te de esa Erks que “por as noches ilumina los cerros
quebradas con una tenue luz blanquecina”, y a :a cual
estaría autorizado el
de aquellos humanos formados en la dimensión cósmica. según jura Terrera, O el brasileño Trigueirinho, cuyas obras son hoy best-sellers entre los devotos de estas exploraciones hacia los espacios exterior e interior.
EL INCREIBLE CASO DEL CAPITAN NIOTTI
La carta que Hugo Francisco Luis Niotti —en aquel momento (1960) capitán que prestab a servicios en la Escuela de Suboficiales con sede en la ciudad de Córdoba— causó sorpresa y. en un primer momento. escepticismo. En pocas pero precisas li neas decía: “Me dirijo a usted por entender que esa revista está más en contacto con las personas interesadas en el estudio de ios Objetos Voladores No Identificados Creo que uno de esos Objetos es lo que apa rece en la fotografía que adjunto. Estaba dirigida a la Direc clon de Pubiicaciones de la Fuerza Aérea Argentina y fue lustarnente ese organismo el que poco tiempo despues, pu blico la foto y la descripcion detallada del capitan Niotti Algu ras de las precisiones fueron ras siguientes: “Dicha toma fue efectuada el dra 3 de julio de 1960, a las 16.30 horas, con una camara de 35 mm.. mientras vialada por la ruta número 36. a unos 70 kilómetros de distancia de la ciudad de Córdoba. (..,) En circunstancias que regresaba de Yacanto a Córdoba, observe un objeto suspendido en el aire a unos cien me tras a la derecha de; camino, Ten;a forma de cono, giraba -sobre su efe y en un principio se desplazaba lentamente hacia el sur, como un globo llevado por el viento: lue
go, su velocidad aumentó consIderablemente, ele vandose sin producir un ru-ido apreciable nf’ despedir humo, llamas o cualqu’i’er otra cosa,” Por uitimo, a mcdo de fieha. el capitán agrego
Forma del objeto: cónica, con un eje horizontal,
Tamaño: tres a cuatro metros de diametro-, por seis de altu re. Color: gris oscuro -o parauzco, Velocidad: de 5 a 7 kiiometros por hora, Distancia al objeto: 100 a 120 metros.
La toma fotográfica fue analizada por ios técnicos del Servicio de informaciones de Aeronáutica. que elevaron un informe con las siguientes apreciaciones
“Dei examen efectuado se desprende que el proceso de revelado de dicho negativo ha sido normal. pudiéndose afirmar sin lugar a dudas que existe el registro de un objeto que bien puede estar relacionada con lo afirmado por el capitán- Niotti,” Dieciocho años después de aquel extraño suceso —no satisfecho el capitán Niotti con los resultados de les investigaciones que se hicieron sobre aque episodio—- decidió enviar una copia fotográfica a la Ground Saucer Watch CBase de Vigilancia de Ovnis). un equipo que trabala en ios Estados Unidos y que se ha convertido en el luez de mas de un millar de casos registrados sobre avistajes de
O-VNiS. Ei GSW cuenta con mo dernisimos sistemas que permiten. separar “el polvo de a pele” Cada prueba que llega a sus laboratorios es analizada por las comp-utao’oras digitales A ese lugar liagó. el 23 c:e noviembre de 1978, ia foto de Niotti, Dos meses después. William Spaulding- ——el hombre que diri ge al grupo de investigadores-— remitio los resultados del examen, La toma haba sido ubicada en la "lista de buena fe" estimando que:
1) La imagen del Ovni se encuentra entre 1 00 y 150 metros de distancia de la camara,
2) El tamaño del objeto se situa ría entre 3,6 y 4,5 metros de día metro en ia base.
3) No existen evidencias que revelen representa una nave asrea conocida o globo sonda
4) El Ovni. definitivamente, no es un modelo o pequeña maqueta lanzada al aire o suspen dida de un cordel, 5,) No existen evidencias de fc-tomontajes u otros trucos. 6,) El apéndice cónico tiene u-rs apariencia metálica. Así, el “caso Niotti” quedó, defi nitivamente. como una de as pruebas más contundentes esgrimen os ovnílogos a la hora de demostrar que los "pla tos voladores” no son pura fan tasia y menos en a zona de sierras de Córdoba.
Dante Franch es el director de FUPEC (Fundación para el Encuentro Cósmico), asociación sin fines de lucro volcada al estudio de lo extraterrestre. En enero de 1986 Franch, el periodista Eduardo Marrazzi, un sobrino de éste y un matrimonio joven de Rosario habían organizado una expedición a la zona del Uritorco, “con la intención de hallar una «entrada» a la ciudad de Erks”, recuerda el mismo Marrazzi. ‘Mientras acampamos en distintos puntos de la Quebrada de la Luna vimos una enorme nave que se posó en la ladera del Pajarillo. Era no-
che cerrada. La intensa luminosidad descendió lentamente, y al posarse sobre un flanco del cerro dejó una huella ovalada de 90 metros de ancho por 115 metros de longitud.” Eso no es todo: “Los insectos y batracios que hallamos en el lugar no parecían quemados, pero habían muer
to por deshidratación, El suelo quedó alfombrado por una delgada capa de ceniza, cuyo contacto producía un extraño escozor”, evoca a su vez Eranch. La “mancha hirviente” fue desvaneciéndose con el tiempo; pero aún hoy, a más de cuatro años del episodio, es posible descubrir su silueta desde algunos observatorios rocosos de la quebrada.
Importa citar. aunque en síntesis casi telegráfica. algunos de estos encuentros recientes con lo presuntamente Extraterrestre, ocurridos dentro y fuera de las fronteras cordobesas. Y teniendo presente siempre que tal catálogo sólo será una porción ínfima de los casos que se delatan, desde tiempo inmemorial, a lo ancho del planeta.
23.35 horas. 21 de enero de
1988. En un sector del Unitor co y “ante la absorta mirada
de alrededor de 30 personas”. como anotó el corresponsal del diario La Razón, restalló un calidoscopio de luces intensas que cambiaban de color y que llevó a muchos a procurarse prismáticos. La noche brillaba bajo una poderosa luz lunar. Desde un punto distante un kilómetro del camino que lleva al balneario
“La Toma”, todos apreciaron cómo ese espectáculo de luces rojo-intenso y que parecían una sola ante los prismáticos, se dividía en cinco focos lumínicos de distinta intensidad, cambiando de orientación y apareciendo-desapareciendo intermitentemente. Así, durante dos horas. Entre los testigos del suceso se hallaban el director de la radio capillense, Carlos Iturrie y Jorge Suárez, ex funcionario del municipio local y periodista, además de propietario de un
supermercado y del canal de TV por circuito cerrado. Suárez procura certificar científicamente estos balbuceos de un diálogo cósmico al que Franch rotula como “amistoso y en misión de paz, muy lejos de las invasiones alienígenas de las series televisivas”; inclusive, Suárez sería contrario a la utilización de tales hechos como mero imán turístico,
3.30 de la madrugada, 1° de febrero de 1988. Una “extra ña luz” persiguió por tres o cuatro minutos a un ómnibus de la empresa COTIL entre Dolores y La Aguadita, inmediaciones de Capilla del Monte, según denunció su azorado conductor Oscar Acosta al investigador-ovniólogo Jorge Omar Vázquez. La luz pluricolor de grandes dimensiones bailoteó en círculos sobre el vehículo a lo largo de la ruta 38, provocando un calor intenso en su interior, Superaba los 100 metros de diámetro y emitía “una especie de zumbido; aceleraba al mismo tiempo que yo, para desaparecer a una velocidad fantástica cuando llegaba a Capilla”. El objeto —o lo que fuere— con
“puntos oscuros en su base”, también fue avistado por el sereno de la estación terminal y por varios jugadores que abandonaban el bingo capillense. En otros relatos, los motores de los rodados son “muertos” largo rato por el
OVNI,
22.30 a 24 horas, 9 de enero de 1986. Un investigador de Río Ceballos, el licenciado Angel Alberto Díaz, consignó cuando los testigos Esperanza Pelliza de Gómez (80 años) y su nieto Gabriel (11) descubrieron desde su casa, una de las pocas esparcidas en la zona de la Quebrada de la Luna, Departamento lschiiín, un objeto esferoidal con fuerte luminosidad roja, bordes definidos y achatamiento polar: lo que se demonina “elipsoide de revolución”. Díaz lo clasificó como de Tipo III (Vallée), probable Tipo 1; EC-2 (Hynek). Poseía una estructura de líneas radiales dispuestas entre un círculo polar y el Ecuador del Objeto. Una fuente de luz blanco intenso, más localizada, esplendía en la parte superior. Su tamaño aparente fluctuaba, según las distancias, desde “un poco mayor a mucho mayor que la luna”. El Objeto activaba generalmente la fuente de luz roja y, durante menos tiempo. la blanca, alternándose de modo incesante, La roja provocaba encandiiamíento, la blanca no, El OVNI, danzando lentamente sobre la ladera sur del Pajatillo, unos 1.000 a 2.000 metros al noreste del lugar y’ a una altura de entre 100 y 150 metros, chorreó de pronto en el dormitorio de la humilde vivienda “una luz más grande que la Luna y que después pareció volverse”, en palabras de la estremecida doña Esperanza que, atemorizada, dejó el juego de cartas entablado con su hija Sara en el patio de la casa. Ambas mujeres corrieron a acostarse, Sólo el pequeño Gabriel se sobrepuso y a hurtadillas siguió por más de una hora —aunque con interrupciones— la coreografía cósmica trazada por el Objeto. Dice: “Apagué la luz y pude ver bien una cosa redondo con esas ventanitas que se veían cada vez más grandes, y
que se movía. A la altura de las ventanitas la luz es roja:
arriba es más clorita”. Gabriel hasta pergeñó un dibujo de su pasmoso descubrimiento, apunta la revista rosarina Visión Científica, órgano del SICER, que dirigen Vicente J. Conde y Sigurd von Wurmb.
Otros efectos: las hojas de un sauce joven se enrojecieron para luego caer; los perros ladraron “con desesperación”; a la mañana siguiente los lugareños detectaron una huella como de incendio (pero no hubo ninguno), con un diá
metro máximo de 120 metros y totalmente atípica, afirma Díaz en su detalladísímo informe, Este fenómeno de las huellas o tierras calientes (ver recuadro) se reitera por doquier: cerca de la estancia El Carrizal, a 18 kilómetros de Capilla, esos humus hirvientes originaron desde hace dos meses un alud de pobladores que pisotean nitualmente el sitio, cavan pozos, recogen muestras con unción, cargan bolsas colmadas: a veces, hasta otras provincias, Addur Monier, profesor en
varios co[egios de Capilla del Monte, relató días atrás a un ex condiscípulo de un curso de antropología, Juan C. Grasso, la oportunidad en que “me llamó el dueño del hotel Roma para invitarme a integrar un grupo que visitaría Los Terrones y que dirigía el doctor Akoglanis, un médico ya fallecido que trabajaba en la Capital Federal. Acepté, sin mucho convencimiento. Allí fuimos, a la puesta del sol”. Monier evocó el minuto cuando Akoglanis “extendió las manos hacia el cielo y en un idioma ininteligible, mezclado con castellano, comenzó a «implorar por un contacto», Algunos también tendieron las manos, intentando imitarlo, A poco apareció un grupo de luces, tres o cuatro, blancas y rojas. en un ángulo de 60 grados hacia el valle del oeste. Subían y desaparecían como en una Feria del Cosmos”. Lo más alucinante: tras detenerse en un lugar, “Akoglanis miró hacía la estrella Sirio y le ordenó apa garse, entre nuevos ademanes extraños. Sirio empezó a parpadear, hasta que se desvaneció. Seguimos. y al alcanzar un tramo recto volvimos a detenernos”. Renovadas letanías invocadoras y códigos gestuales en apariencia sin sentido. Hasta que “repentinamente, brotó de la nada una ciudad deslumbrante de luces. Si tuviera que estimar su magnitud, diría que me impresionó como La Falda, vista desde el camino que sube a El Cuadrado...”. ¿Un efecto holográfico de enormes proporciones? ¿Un estallido de hipnosis colectiva? Nadie lo sabe. Ese y otros
testigos del acontecimiento hasta juran haber arrojado objetos personales para, más
-arde, ubicar el enclave exac to de la mitológica Erks. La ‘ciudad’, a la que hoy sólo 2odnan ingresar algunos escogidos como prólogo de una evacuación masiva cuando llegue el momento” esa mitica Erks no reapareció Acaso lo haga cuando Sarumah. ‘el portero de Erks” con quien tanto Terrera como Trígueirinho afirman caber conversado, regrese para conducir a otros racimos convocados hacia esta orbe intraterrena. cuna de los maestros escondidos. Y donJe, por añadidura, esos catequistas aseguran que se encuentra oculto el Santo Grial que fuera custodiado por el Caballero Parsifal, nada menos, además de su Bastón de Mando, o Piedra de la Sabiduna.
Todo en Córdoba. En un Uritorco convertido en pasaporte al misterio.
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