domingo, 30 de enero de 2011

LA INCREIBLE OLEADA BELGA

Año Cero. Agosto 1990, por Enrique de Vicente

La mirada no se aparta de la ventanilla. En el avión que me conduce a Madrid, no ceso de observar el suelo belga en busca de alguna presencia extraña.
Desde fines de 1989, miles de personas han sido testigos de la más impresionante y enigmática oleada OVNI a la que me he enfrentado. Vengo de pasar una interesante velada con los investigadores belgas. Cargados de cámaras, hemos escrutado los cielos en busca de algo que ellos mismos —tras muchas horas de búsqueda— han logrado observar. Y ahora soy incapaz de desdeñar mi última oportunidad de verlo...
Pero si no fuese por los dossieres que viajan conmigo, no acabaría de creer lo ocurrido en estos últimos días. El Estado Mayor del Ejército y la Gendarmería belga me han permitido acceder a su archivo OVNI que confirma lo que describen las observaciones compiladas por la SOBEPS (Sociedad Belga para el Estudio de los Fenómenos Espaciales), algo verdaderamente insólito.
A la cantidad y calidad de las observaciones se suma el hecho excepcional de que un grupo ufológico occidental cuente con la colaboración estrecha de las Fuerzas Armadas, que pusieron a disposición de a SOBEPS dos aviones, con el propósito de iden
tificar aquellos OVNIs. La noticia merecía a


cidimos viajar a Bélg ica tes tuvimos que vencer no pocs dificultades, debidas a explotar el tema durante meses
los OVNIS habían de jado de ser noticia y buena parte de la prensa a
comenzó a tratar este tema frivola lamente, a criticar la
de los militares o a afirma que
trataba de un prototipo secreto el F-117, que realizaría manio
bras, aprovechando que las carreteras belgas permanecen nadas durante toda la
hasta el punto de que son bIes incluso desde la Luna!... _a SOBEPS decidió cerrarse en ban da a los periodistas. Afortunacamente los ufólogos belgas me conocen y conmigo harán una excepción.
«La oleada comenzó en oc tubre, en la región de Eupen, cerca de Lieja y de la frontera alemana, al SE de Holanda —me explica Patrick Ferryn—. Luego se ha desplazado un poco hacia el Oeste, con observaciones cerca de Bruselas. Y, desde hace algunas semanas, en la región de Mons y algunos al Norte de Francia. Casi ninguno en el Sur ni en la costa atlántica». Y comienza a mos
trarme algunos de los 950 casos registrados en los siete últimos meses, que totalizan unos 2.500 testigos, entre ellos 150 gendarmes.
En el archivo de la SOBEPS analizo durante horas parte del dossier: 650 encuestas terminadas, más de las que habían reunido en sus 19 años de existencia, 150 cassettes repletos de testimonios, 25 filmaciones de vídeo y los informes de la Gendarmería. Me entrevisto con algunos físicos que han investigado el tema y
con ciertos testigos excepcionales. Por la noche viajo 130 kilómetros al sur del país para pasar, junto al físico Brenig, una animada velada de observación.
Pero las mayores sorpresas me aguardan en el Cuartel Reina Eli sabeth. Allí logro entrevistarme con el Mayor Lambrechts quien me permite revisar el enorme dossier que el Estado Mayor del Aire ha reunido. Me entrega copia del informe que han hecho llegar al ministro de Defensa sobre un caso en el cual las asombrosas ace¡eraciones y velocidad alcanzada por un OVNI fueron seguidas por varios radares. «Pese a que sobrepasó la velocidad del sonido
—explica el informe— no se registró onda de choque ni ruido alguno». ¡Tecnológicamente absurdo!
Al comienzo de la oleada, el teniente-coronel André Amond pudo ver, junto a su esposa, un objeto triangular de unos 10 metros. Dotado de tres luces blancas y una roja de intensidad variable en medio de su base, volaba a muy baja altitud y velocidad, cambiando de trayectoria para dirigirse hacia su coche y realizando luego una insólita maniobra para retomar su rumbo original, antes de partir precipitadamente.
Tras examinar las evidencias, la hipótesis del F-117, se tambalea definitivamente. ¿Acaso quienes la dan por segura se han molestado en consultar el enorme dossier? No. Y es más, cuantos conocen el tema de cerca me dan la misma respuesta: esa hipótesis no puede explicar todas las observaciones.
«Aunque sean capaces de suprimir el ruido —me explica Lucien Clerebaut— no se entiende cómo logran pivotar sobre símismos, mantenerse estáticos o en posición vertical, durante mucho tiempo y a muy baja altitud. Haría falta un empuje vertical al menos igual al peso del ingenio y no se podría evitar un perturbación
del aire que no se ha observado en ningún caso».
«No tiene sentido experimentar un prototipo dejándose ver descaradamente —añade Augusi Meessen, profesor de física—. Ni las características de vuelo ni el tipo de luces observadas coinciden con las del F-117. Los periodistas que lanzaron ese rumor carecen de rigor. Estimo que hay que considerar muy seriamente la hipótesis extraterrestre». Aunque no lo digan, la mayoría de los investigadores belgas opinan lo mismo, pero están desconcertados.
«Es necesario mantenerse escépticos —reconoce el coronel De Brouwer—. Pero nuestros contactos con la OTAN nos hacen creer que la tecnología actual no permitiría producir fenómenos similares a los registrados. Los americanos han negado que estén realizando maniobras. Si no dijesen la verdad, estaríamos al borde de una crisis internacional».
Y, sin embargo, esta oleada difiere en buena parte de aquellas a las que los OVNIS nos tienen acostumbrados. No hay prácticamente aterrizajes, no se registran los efectos físicos habituales, no se ha visto a los ocupantes de las misteriosas naves; la duración media de las observaciones es ostensiblemente distinta a las constantes usuales de los 0VNIS... Todo un enigma ante el que no sé qué pensar.
En la tarde del 29 de septiembre de 1989, un médico de Lieja observa un gran resplandor. A 300 metros por encima suyo pasa un extraño triángulo, gris metálico, muy plano y más grande que un Boeing. Tiene dos proyectores blancos dirigidos hacia abajo y hacia adelante y un faro trasero; en sus extremidades, dos luces blancas. El testigo es un antiguo miembro de la SOBEPS y conoce bien los aviones. Supone que se trata de un ingenio terrestre, de tecnología muy avanzada y difícil de comprender pues, dado su enorme tamaño y su lentitud, no debería poder mantenerse en vuelo.
En octubre siguen las observaciones. Pero la oleada propiamente dicha se inicia el 29 de noviembre, cuando una amplia zona comprendida entre Lieja, Spa, Eupen y la frontera con Alemania es sobrevolada por extrañas aeronaves, vistas por muchos testigos. Las describen como plataformas planas y triangulares, de unos 12 metros de ancho y de longitud superior, con las esquinas redondeadas y, coronadas por una cúpula. En su parte inferior observan tres potentes luces blancas o bien dos faros en su zona delantera, además de un faro giratorio y parpadeante rojoanaranjado en el centro de su base, donde se distingue otra cúpula. Vuelan lentamente y a baja altitud, permanecen inmóviles durante bastante tiempo y luego se desplazan a velocidad de 60 a 100 km/hora, sin realizar maniobras bruscas y emitendó sólo un leve zumbido, comparable al de una turbina. Surcan la región siguiendo frecuentemente carreteras bien señalizadas, sin mostrar ninguna voluntad de ocultarse.


Sólo para sus ojos
El 1 de diciembre, un oficial de la Gendarmería distingue —aún de día, a las afueras de Lieja— un triángulo de color gris-mate metalizado que, en cada uno de sus
ros, no viraba sino que pivotasobre sí mismo. Interrogado ‘a base de Bierset por una comision ón militar, le proyectaron imagenes de diversos prototipos
entes —entre ellos el A— y aseguró que no se parecía a ninguno de ellos. Franck Boitte, el investigador de este caso, se pregunta cómo es posible que semejante objeto no haya sido observado por cientos de otros testigos, nos muestra su desconcierto por la calidad casionírica de este género de testimonios y nos expresa su opinión de que ese OVNI —como ocurre con otros casos del mismo período— parece no haber estado allí más que para que el testigo lo viese, antes de desvanecerse.
Cuatro horas después un inspector de seguros siente una extraña presencia. Cuando mira al cielo, le sorprende la visión de una colosal masa triangular que desaparece por encima de su garaje, desplazándose en silencio. con una lentitud pasmosa y a una altura máxima de veinte metros. No se explica cómo no ha visto este ingenio por el camino. Aquella misma tarde, a las cinco y media, su esposa y su suegra han observado un triángulo luminoso a gran altitud. ¡Extraño como so lo los OVNIS pueden serlo!
A muchos kilómetros de alli dos mujeres que circulan en su coche por el centro de Bruselas contemplan un triángulo similar que se detiene a unos 20 metros
de distancia, teniendo ambas la impresión de que se ha colocado allí con la voluntad de ser observado. Tras permanecer completamente quieto, acelera y gira bruscamente y en silencio, desapareciendo tras las casas. Una de las testigos es presa de inquietantes pesadillas.
El ministro de Defensa ha pedido que se abra una investigación oficial, en colaboración con los gendarmes. En caso de alerta, los cazas belgas tienen orden de despegar, de sobrevolar, perseguir y observar los objetos, sin abatirlos. Pero cada vez que lo hacen, éstos juegan con ellos al escondite.
«Es algo nunca visto asegura Michel Bougard, presidente de SOBEPS— en relación al conjunto del fenómeno OVNI, que suele ser más discreto y fugitivo. Hay una voluntad deliberada de provocación».
La SOBEPS cuenta, desde hace años, con dos fichajes excepcionales que les ayudarán a abrir algunas puertas: el coronel Laurent, antiguo comandante de una unidad de misiles, y el mayor Delporte, profesor en la Escuela de Gendarmería. Atendiendo a una proposición de
este último, los gendarmes reciben la orden oficial de comunicar a los ufólogos belgas las observaciones que lleguen a su conocimiento. La Fuerza Aérea autoriza que se les comuniquen las informaciones obtenidas por los controladores aéreos.

Cinco radares confirman: no puede tratarse de aviones

«Mi espíritu científico me exigía verificarlos hechos —me explica el profesor Leon Brenig mientras nos dirigimos en su coche a Mesnil l’Eglise, donde la noche anterior se han observado varios OVNIS—. En esta ocasión era posible estudiar un conjunto enorme de observaciones rea lizadas en una zona concreta y durante un período de tiempo muy corto, interrogando a los testigos... Todos mis escrúpulos se acabaron, y me dije: he aquí una ocasión en la que podemos aplicar el método científico. El análisis de los testimonios accidentales permite localizar zonas con alta frecuencia de apariciones, desde donde podemos tratar de observarlos nosotros mismos, creando redes de vigías».
De hecho, el propio Brenig se convirtió en testigo durante la primera campaña de observación organizada por SOBEPS, del 16 al 18 de marzo. Cuando se dirigía al punto de encuentro pudo contemplar con prismáticos una masa oscura y triangular de unos 50 metros de longitud, provista de una luz rojiza, que luego pivotó para cambiar de trayectoria. Desde su coche, telefoneó a un grupo que estaba a unos 15 kilómetros y lo vieron media hora después, estimando así su velocidad en unos 30 kms/hora. Brenig me asegura que no se asemejan a los prototipos conocidos en la Tierra.
Durante la noche del 30 al 31 de marzo, la oleada alcanza su apogeo. En la región de Brabante, 18 gendarmes serán testigos de cargo. Hacia las 11, la mujer del sub-oficial Renkin le señala la presencia de un enorme punto luminoso que se desplaza a grandes saltos. Previene a la base aérea de Beauvechain, al Centro de radar de Glons y a la gendarmería local. El capitán Pinson se desplaza al lugar de la observación. Entretanto, han aparecido otros dos puntos luminosos, for
mando un triángulo isósceles perfecto. En algunos momentos, reiterada e instantáneamente, se desplazan a sacudidas, despidiendo señales luminosas más brillantes y coloridas, hasta formar un triángulo equilátero. Minutos después, surgen tres nuevos puntos luminosos alineados que se sitúan bajo los primeros, formando un triángulo isósceles más pequeño. Luego otros dos puntos menos intensos que hacen movimientos bruscos de vaivén. El espectáculo es contemplado por otras patrullas de gendarmes desde distintos puntos. Observado con gemelos, cada
punto parece una esfera que da la impresión de estar coronada por dos alas muy anchas que forman un triángulo isósceles.
Dos cazas F-16 se dirigen hacia los OVNIS, guiados desde tierra por los gendarmes, describiendo círculos en el centro del triángulo mayor. «Mientras las restantes luces desaparecen —explica Pin son—, el situado a menor altitud se desplaza rápidamente hacia arriba y emite señales rojas más intensas y repetidas, como si la insistencia de los aviones le enervase, por ridículo
que pueda parecer»... Posteriormente observarán cuatro nuevos puntos que dibujan un cuadrado perfecto.
Los pilotos de los F-16 no lograron ver nada. Y, aunque desde tierra se observaban ocho objetos, tanto los radares de los aviones como las pantallas de tres estaciones terrestres registaban un sólo eco, correspondiente a un objeto situado a unos 1.500 metros de altitud, que realizó un movimiento excepcionalmente rápido de elevación, alcanzando los 3.000 metros. «Las variaciones en las velocidades y altitudes medidas excluyen que pueda tratarse de aviones». Así consta en el informe oficial, en el que se descartan todas las hipótesis concebibles. ((Los pilotos no podrían sobrevivir a tales aceleraciones», me explica el mayor Lambrechts. Posteriormente el doctor Brenig, que calculó ha aceleración media del objeto en 9 g, me explicará que, cuando mostraron el informe a ingenieros aeronáuticos que trabajan en el proyecto Ariane. les aseguraron que no existe prototipo terrestre capaz de tales manobras.
Aquella misma noche. en Bruselas se consigue una de las mas interesantes filmaciones del OVNI que se conocen.


Una realidad distinta
Durante la noche. Ferryn y José Fernáncez se desplazan a la zona de Brabante Tras dos horas de orbservacion ven un OVNI que pasa por encima suyo. Ferryn, fotógrafo profesional, toma cinco fotos con teleobjetivo y también fotografía aviones para poder compararlos En las fotos —cuyas apliaciones me muestra pero que sea publicar hasta que terminen de analizarlas— se ven una amarilla, una luz roja, un con to de cuatro luces que no han , to y un gran resplandor. Pero que no se explican es el hecho de que las luces del OVNI, que yo aba muy bajo y eran mucho más intensas, aparecen más pequeñas que las de los aviones.
La SOBEPS reunirá numerosos testimonios de observaciones realizadas durante los días y semanas que siguieron en la misma región. No sólo triángulos; esferas luminosas, plataformas cuadradas o rectangulares y rampas de luz son también observadas por bastantes personas durante el mes de abril. Un granjero descubre un extraño círculo de hierba quemada; los gamos que se encarga de criar parecen asustados y evitan esta zona que la tarde anterior aparecía despejada.
Pero la experiencia más insólita le corresponde a la esposa del gendarme Milicia (!): sufre un auténtico shock al contemplar desde su ventana, ¡a sólo 3 metros de distancia!, un enorme ingenio triangular, de aspecto metálico, que se pasea muy lento y a ras del suelo, ocupando prácticamente toda la calle. Otra veo ina confirma su testimonio. Pero —en éste como en otros casos— ¿por qué no lo ha visto todo ei pueblo?... Aquella misma noche. un escéptico profesor observa una forma esférica alargada. que será vista dos horas después por otros vecinos y que le parece semejante a "una imagen de ordenador que se desplaza en el cielo, para luego des vanecerse, de la misma manera que se extingue una imagen de síntesis»... No hay duda: los OVNIS belgas, como el resto de sus colegas, producen frecuentemente en los testigos como en los investigadores, una extraña sensación onírica.

Proyecto Identificación
La SOBEPS decide organizar, en Semana Santa, una Operación Identificación OVNI de envergadura inédita en aquel país. Durante cuatro noches, veinte grupos de observadores cubren los puntos de mayor visibilidad, cargados de cámaras, prismáticos y telescopios, intercomunicados mediante radios y teléfonos móviles, apoyados por las comandancias de la gendarmería, a las que se pide llame cualquier ciudadano que vea un OVNI. Pretenden identificar la naturaleza y el origen de los misteriosos ingenios. El Ejército aporta dos aviones que, cargados de científicos, pretenden despegar a la menor alerta. Las dos primeras noches permiten poner en marcha y perfeccionar el mecanismo de actuación. Una luz sospechosa es detectada cerca de Lieja, pero el avión de reconocimiento tarda demasiado en despegar y llega tarde al lugar de la observación.
En la noche del sábado, numerosos observadores describen con precisión un objeto luminoso. El avión-laboratorio HS-748 se dirige hacia lazona. Los testigos confirman que efectúa círculos concéntricos por encima del OVNI, que se encuentra por debajo de la altitud de seguridad de vuelo. Pero desde el aire no logran detectarlo, posiblemente debido OVNIS por toda Europa
En otros rincones europeos se han observado OVNIS durante
En los primeros meses de 1990, En Francia, según nos informa Gules Durand, se han producido algunos casos espectaculares como el de Belfort, cerca de la frontera con Suiza, donde se vieron, a finales de marzo, varios OVNIS con forma triangular. En abril, una familia francesa cerca de Montbéliard, al este de Francia, observó un artefacto volador semejante a los de Bélgica. En la primera semana de mayo también tuvieron lugar avístamientos en la región de Lille y en Sivry-Courtry, al sureste de París.
Un caso similar al de Bélgica se ha producido en toda la península escandinava, pero con especial incidencia en Noruega, según las noticias recogidas por August Meessen. Pero uno de los avistamientos más curiosos de OVNIS triangulares ha tenido lugar en Andalucía, donde Antonio Márquez, un policía nacional cuyo testimonio ha recogido nuestro corresponsal Ignacio Darnaude, pudo observar en la carretera de Gerena a Sevilla un objeto brillante de forma triangular, a unos cien metros de altura, que estaba compuesto por múltiples hexágonos de distintos colores, detalle que ha sido recogido en observaciones de OVNIS desde hace 30 años.
En Cataluña, tres OVNIS sobrevolaron la zona del Vallés y causaron la alarma entre los vecinos en la madrugada del 18 de abril. En este caso las extrañas luces tenían forma de plato y pudieron observarse en algunos barrios de Barcelona, en Sabadell, Tarrasa y el Moliet, para finalmente desaparecer hacia el Montseny, No menos extrañas fueron las luces en forma de media luna blanca que se desplazaban en silencio y a mucha velocidad en la zona de Labra, a unos dos kilómetros de la zona bilbaina, fenómeno que tuvo lugar en la madrugada del pasado 3 de mayo según nos señala Txema Carrasco, presidente del Grupo de Radioaficionados Ufólogos de Euskadi (GRUE)
En otras partes de Europa también han tenido lugar avistamientos espectaculares, según informaciones recogidas en varios diarios europeos. En Grecia, los habitantes de la zona de Tricala vieron en abril tres OVNIS azules y rojos sobrevolar los cielos, pero en esta ocasión también triangulares. En la Unión Soviética fueron filmandos varios objetos volantes sobre el río Amur en la ciudad de Iabarovsk, en marzo pasado, aunque en este caso se trata de esferas rojas. Un gigantesco OVNI esférico fue observado en abril por cientos de ciudadanos en los cielos de Roma, igualmente de tectado por pilotos de líneas regulares.
a la iluminación de las auto-rutas. Durante el domingo se registran unas cien llamadas y algunas observaciones fidedignas, entre ellas la de un ayudante de a Fuerza Aérea que observa un artefacto triangular de unos 50 metros durante más de media hora. Asegura haber hecho señales con una linterna al objeto, que ha respondido apagando una de sus dos luces; una reacción similar a la que se ha observado en otros casos. Su relato es confirmado por otros cinco testigos. Pero el aviso llega a Bierset demasiado tarde. Después, el Icelander, que se mantiene en vuelo durante cinco horas en las dos últimas noches, alcanza un objetivo que le señalan desde tierra sólo tres minutos después de que el OVNI ha partido. ¡ El viejo juego del mírame yno me toques que bien conocemos quienes llevamos años detras de este enigma!
La operación ha resultado positiva a la hora de perfeccionar un Teoanismo de intervención eficaz. Además, un equipo de SOBEPS ha logrado filmar un triángulo muy luminoso, de unos 30 a 50 metros.
Las apariciones continúan escalonadarnente. La SOBEPS intenta convencer ahora a los mili:ares para organizar una campaa de tres semanas de duración,
2 ó 3 aviones o helicópteros es permitan acercarse al ob-
jeto lo más posible y poner en marcha los aparatos de medida, obteniendo asi informaciones esenciales. Y yo me pregunto si valdra para algo. En Bruselas bullen los rumores sobre la presunta naturaleza militar de los OVNIS. Alguien «bien informado» me cuenta que se trata del F-117 y de otros prototipos de apariencia redonda que vienen de las bases americanas en Inglaterra con la intención de sobrevolar Checoslovaquia. ¿Y por qué no ‘se observan en la costa? "Porque vuelan muy alto y luego bajan en picado". ¿Por qué entonces no son vistos en Alemania? Por qué? Por qué? Por qué?... Esta oleada belga se ha convertido en una fábrica de disparates y los mayores se los llevan los "escépticos a priori", esos que siempre tienen explicación para todo y que nunca explican nada.
((La oleada belga es completamente original, a excepción de esa suerte de boomerang con luces de colores que muchos mil es de personas vieron durante 18 meses, entre 1983 y 1984, en a bahía del Hudson, al norte de Nueva York —me recuerda Ferryn—. Las manifestaciones. las maniobras, los efectos de esos objetos son idénticos. Los testigos empleaban las mismas palabras, idénticos comen taríos a los que escuchamos en Bélgica, tomaron varios vídeos y encontraron lugares donde la hierba aparecía quemada. Algunos describen triángulos que han sido también vistos en aquella zona y en otros lugares de Norteamérica durante los últimos años".
Dos ideas inquietantes se imponen en mi cabeza: se dejan ver. nos vigilan. Quienquiera que sea. debemos pensar que no lo hace de forma gratuita.
Y de nuevo regresa la hipótesis de un prototipo ultrasofisticado. Pero ¿cómo?, ¿para qué?, ¿por qué?... Estudiando el dossier de los F-117, descubro que las bases donde operan y los lugares de Estados Unidos donde descansan sus pilotos son los mismos en torno a los cuales convergen los recientes e inquietantes rumores y sucesos que conmueven la escena OVNI en aquel país. Y la oleada belga es tan extraña como el cariz que está tomando últimamente el fenómeno OVNl, entre la manipulación y las grandes revelaciones. Pero esa es otra tenebrosa historia...
Por ahora, sólo una certeza: una vez más, el enigma sigue en el aire

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